sábado, 24 de julio de 2010

Mi ordenador no arranca

¡Mi ordenador no arranca!.

La primera vez que escuchas esta frase te alarmas. Te imaginas un PC gravemente averiado, la información perdida, discos duros destrozados, placas bases quemadas.
Luego, con el tiempo, normalmente ni siquiera dejas de hacer lo que estás haciendo.

Algunos usuarios, aunque tienden a ir desapareciendo, suponen que los ordenadores son full wireless. Es decir, no necesitan cable ni para voz, ni para datos, ni tampoco para electricidad.
Lástima, los promotores del coche eléctrico dominarían el mercado de ser así.

Antaño, cuando había disquettes, era también muy divertido. El usuario te llamaba todo asustado y te decía que le salía una pantalla negra y un mensaje parecido a "non system disk".
Fácil. Saca el disquette y vuelve a arrancar. ¡Ahí va, el disquette que estuve buscando ayer toda la tarde!. Gracias a los USB este problema también tiende a desaparecer.

¿Pero, y la entrada en red con usuario, password y dominio?. Aquí sí hay madera.

- ¡Oye que no puedo entrar en red!.
- ¿Y qué te dice?.
- Make sure your user name and domain are correct... etcétera, etcétera...

Por supuesto, el usuario ha puesto bien su contraseña (lo de las contraseñas me daría para otra entrada nueva del blog). Entonces le preguntas por el user name y te responde

- Administrador.
- Pero, vamos a ver. Ese no es tu usuario.
- Eso no es cosa mía, yo he metido mi contraseña como todas las mañanas.

Entonces respiras profundamente, recuerdas que tuviste que entrar a resolver una incidencia en ese equipo el día anterior por la tarde y quedó grabado el último usuario que entró. O sea, tú.

- Por favor, quita administrador y pon tu usuario.
- ¿Cual es mi usuario?.

Sí, lo sé. Está historia circula por internet, estará en varios millones de páginas web, en powerpoints y hasta en youtube pero es que ¡¡sucede todos los días!!

Y luego hay una subvariante.
Tu usuario pone bien su "user name" y también su password. Pero no entra. Bloquea su cuenta, se la desbloqueas. Incluso le reinicializas la contraseña y sigue sin entrar.

- Oye, ¿estás en tu portátil no?.
- Sí.
- Ábrete un notepad y escribe tu contraseña.
- ¡Ahí va!. Escribo letras y me salen números.
- Pues prueba a desactivar el teclado numérico del portátil
- ¿Y cómo se desactiva?...

En fin...

Mas sorpresas con Excel

Hace algún tiempo pidieron mi asistencia porque una impresora no funcionaba bien.

La impresora, tras sacar dos o tres páginas impresas, comenzaba a lanzar hojas y hojas en blanco. Era un problema porque cada impresión se alargaba hasta el aburrimiento y la cola de la impresora se llenaba de trabajos pendientes.

Lógicamente apliqué el procedimiento normal. El driver es correcto, no hay nada extraño en el tóner o el fusor, la cola de impresión se reinicia normalmente, la página de pruebas sale bien, la calidad de impresión es buena y el equipo que hace de servidor de impresión no tiene virus ni nada raro. No sé si llegué incluso a probar con otro cable.

Pues... habrá que mandar la impresora al laboratorio. Que le cambien la placa base, o quizá las memorias o le actualicen el firmware. Sin embargo, antes de meter la pata pedí ver uno de los documentos que estaban imprimiendo.

Era un hoja Excel que utilizaban a modo de procesador de texto para imprimir en papel unos formularios con un texto determinado, etcétera, etcétera, etcétera. Me puse a bajar filas y filas y filas... y encontré en la fila 65535 un triste único y solitario punto.

Una celda con un punto.

¿Cómo demonios habría llegado allí?. Naturalmente la impresora se limitaba a sacar en papel un documento larguísimo, compuesto casi en su mayoría de hojas en blanco salvo la última que tenía un pequeño punto impreso en el que nadie había reparado. Pero, ahí estaba.

Esto demuestra que hay aplicaciones que estimulan la incompetencia.

jueves, 22 de julio de 2010

Una base de datos en Excel

Un día cualquiera, sin que nada pueda evitarlo, alguien llegará a tu lado y te dirá:
Necesito que me ayudes con una base de datos en Excel.
En ese momento, un pensamiento rápido pasa por tu cabeza. ¿Cómo le cuento yo a este gañán que las bases de datos en Excel no existen?.
Tendrías que explicarle que una base de datos, por el hecho de serlo ha de ajustarse a un modelo, generalmente el relacional que sigue una serie de reglas.
Tendrías que explicarle que una base de datos suele estar montada sobre un SGBDR (sistema gestor de bases de datos relacionales) cosa que Excel no es ni soñando.
Vale que si hablamos de Oracle, SQL Server o MySQL estamos haciendo referencia a unas herramientas lejos del alcance de un usuario común pero, ¿porqué no usar Access para crear, editar y explotar bases de datos?.
Porque Microsoft Excel maleduca a los usuarios. Excel es una aplicación potentísima donde se puede meter prácticamente de todo, desde juegos en flash hasta código VBA. Peor aún, Excel dispone de una serie de herramientas para manejo de bases de datos. Si aceptamos ordenar y filtrar como herramientas.
¿Pero no hemos quedado en que Excel no es ni será una aplicación de gestión de bases de datos?. Pues no, no lo es. Pero también podemos llevar una nevera en el coche y no por eso se convierte en un bar.

El caso es que nuestro osado usuario crea una "base de datos" en Excel. Desprecia, como es habitual, los consejos del informático porque Access no sirve para nada porque está mal diseñado; no se pueden mover, cortar, copiar ni pegar las celdas ni tampoco pintarlas de colores.
Empezamos bien.

Mientras la colección tabulada de información inconsistente que el usuario llama "base" permanece confinada en un único libro Excel posiblemente no pase nada. Con un poco de suerte, eso sí. Pero llegará el día terrible cuando alguien descubra que la información que necesita está contenida en dos o más "bases".

Entonces acudirá al informático y le pedirá que cruce las "bases". ¿Alguien sabe como cruzar dos hojas de Excel?. Yo no, pero sí sé que la respuesta a esa necesidad es una consulta SQL que, para no abandonar el entorno ofimático de Microsoft, se puede hacer desde Access.

Bien, -eso no te llevará mucho tiempo-, te dicen. Bueno, sin presumir de mis habilidades informáticas, creo que podría hacer una consulta simple en cuestión de segundos. Lo malo es todo lo que precede a abrir, diseñar y ejecutar esa consulta.

Empezamos por importar desde Access, el contenido de la hoja Excel. Si todo sale como es habitual, descubriremos cientos o miles de errores de importación. ¿Porqué?. Porque probablemente los datos no sean consistentes y donde quepa esperar números aparecerá texto.

El Excel, como dije antes, maleduca a los usuarios. Supongamos que una de las columnas de la "base" Excel contiene números de teléfono. Algunos serán algo así como "915342393". Otros, serán "915-839-123". Unos cuantos más serán algo así como "91 512 42 24 ext. 23". Y, casi seguro que algunos más aparecerán como "91 593 12 14 no quieren llamadas".
Si los hados nos son adversos, y gracias a la función de corta-pega-loquesea del Excel, podemos encontrarnos números de teléfono como "A-23981243". A saber qué dato habrá caído en la columna del C.I.F.

Así que, el sufrido informático tiene que depurar las tablas de forma casi artesanal y con más pena que gloria, consigue armar algo más o menos parecido a una auténtica base de datos. Ahora hay que normalizarla. Pero eso ya sería otra historia.