miércoles, 7 de noviembre de 2012

Los iPads de Sus Señorías

Parece que cuando un diputado toma posesión de su escaño, se ponen a su disposición una serie de recursos entre los que, aprovechando la moda, se encuentra un iPad.

En realidad, no me parece mal que se dote a los padres de la patria de recursos informáticos para que puedan sacar un mayor rendimiento a las tediosas sesiones en el Congreso de los Diputados y sea así más llevadero el mal pagado sacrificio que realizan por nosotros, el desagradecido y poco comprensivo pueblo español.

Cabría esperar de un prócer de la nación una cierta diligencia a la hora de cuidar el material que el estado pone a su disposición. Aunque, como de todos es sabido, la ley de Murphy se cumple incluso entre nuestros diputados y cabe la posibilidad de sufrir algún accidente, robo o pérdida.

Y ahora, digo yo... ¿serán tan diligentes con la seguridad lógica como con la física?

Porque, si el iPad de una de Sus Señorías termina en manos de un hijo, sobrino o familiar cualquiera no me parece del todo bien. Pero, ¿qué sucede con la información confidencial que, probablemente, contenga dicho iPad?

Por otra parte, Apple no deja otra opción que usar sus servicios iTunes o iCloud para sincronizar la información de sus dispositivos así que, incluso desde la buena fe, no me tranquiliza en absoluto saber que los de Cupertino podrían acceder tranquila e impunemente a la documentación manejada por nuestra más sagrada institución, depositaria de la soberanía nacional.

Más que nada porque intuyo que a Sus Señorías les molestará la incomodidad de tener que sortear las medidas de cifrado y contraseñas que, sin duda, los Servicios Informáticos de la Cámara habrán dispuesto.

En fin. Que Dios nos coja confesados...