domingo, 31 de enero de 2016

Los discos duros de Bárcenas (editado el 8 de febrero de 2016)

¡Los discos duros de Bárcenas!

No quisiera yo estar en la piel de los informáticos del PP.

Supongo que los informáticos del PP, y donde digo PP puedo decir PSOE o cualquier otro partido, son todos ellos militantes o afines. Yo aún no he visto ningún anuncio publicado en Infojobs o similar buscando informáticos para ningún partido político.

Estos chicos no son informáticos del PP (creo)
Entiendo que dentro de una organización como un partido político, los informáticos son cargos de confianza. De tanta confianza como las secretarias, los administrativos o cualquier otro empleado. Siempre gente de la casa. Recomendados y avalados por algún cargo.

Hasta ahí lo podemos considerar lógico y normal.

Es también de esperar que una organización compleja como es el PP disponga en su sede nacional de una red, y unos servidores en los cuales se hará backup de la información importante. Seguramente cifrada, protegida y con accesos auditados.

En cualquier organización, pymes incluidas, los usuarios saben que tienen que guardar su trabajo en la red, típicamente en la unidad U: de usuario. Porque los discos duros no sólo se averían mecánicamente (cosa infrecuente, que no imposible) sino que es posible borrar la información, sobreescribirla involuntariamente o sufrir daños por virus.


Es obligación del usuario ser diligente con sus datos. A partir de ahí sería responsabilidad de los informáticos, mantener un buen backup de esas unidades de red. No es necesario entrar en detalles técnicos.

Sabiendo que sólo tenemos la información que nos llega a través de los medios de comunicación lo cual la hace escasa y seguramente manipulada, entremos en el terreno de la especulación.


Don Luis Bárcenas. Ex-tesorero del PP.

Éste no es Bárcenas, pero tiene un aire.
¿Eran el ordenador u ordenadores en cuestión de Bárcenas o pertenecían al PP?

Si eran del PP, parece lógico y normal que un equipo que se retira, bien se deseche bien sea reutilizado por otro usuario. En ese caso, salvando previamente la información que hubiera en su interior, el disco duro se formatea.

Será que no se tiran discos duros
Es más, si yo estuviera en esa situación, haría un formateo a bajo nivel o incluso usaría alguna aplicación de las que dan varias pasadas con unos y ceros para no dejar ni vestigios de la traza magnética de lo que allí pudo haber algún día.  O, mejor un borrado seguro, vaya.

Pero, en cualquier caso, siempre podríamos tirar de las copias de seguridad.

Si el ordenador, por el contrario, era propiedad de Bárcenas la cosa cambia. Evidentemente destruir esos datos sería un sabotaje informático recogido como delito en el código penal.

Pero, ¿hizo Bárcenas copia de seguridad?

Don Luis Bárcenas será muchas cosas [presuntamente, mientras el Juez no diga lo contrario] pero tonto no es.

Y tiene más clase vistiendo que Tony el gordo


Si la información que manejaba era delicada, podría haberla cifrado o protegido con contraseña pero la habría guardado físicamente en los servidores del PP.
Si, desconfiado él, hubiera querido; podría haberla guardado en un pendrive (dicen que así sucedió) o incluso subirla a algún servicio tipo DropBox, Google Drive o similar.

Yo, si fuera Bárcenas, habría hecho varias copias. Todas protegidas con contraseña e incluso hubiera puesto alguna a buen recaudo en alguna caja fuerte.

Por tanto e insisto que estoy en el terreno de la especulación y que carezco de otros datos que no sean simples suposiciones basadas en la información que aparece en los medios de comunicación, llego a la conclusión de que todo ésto es un paripé.

Si alguien destruyó pruebas que había en los ordenadores de Bárcenas, menudo hatajo de torpes incompetentes. El uno por dejarlos en el disco duro. Los otros por no exigir al PP las copias de seguridad.

Espero y deseo que el Juez se haga asesorar por un perito independiente y de contrastada reputación profesional para que llegue hasta el fondo de la cuestión. Porque borrar discos duros, en circunstancias normales, no puede tener tanta transcendencia.

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Segunda parte.

Los ordenadores sí que eran de Luis Bárcenas. O, al menos, estaban a su nombre.

Eso es lo que asegura Marisa Gallero, autora del libro "Bárcenas, la Caja fuerte".


Una factura donde ¿todo es falso, salvo alguna cosa?

El responsable informático del PP dice que los ordenadores de Bárcenas no eran del partido

El responsable informático del Partido Popular Javier Barrero ha asegurado (hoy) ante la juez de Instrucción número 32 de Madrid, Rosa María Freire, que los ordenadores que utilizaba el ex tesorero Luis Bárcenas en la sede del PP no pertenecían al partido, porque él se encargaba de comprar todos los que se utilizaban en la calle Génova y no adquirió las máquinas cuyo borrado se investiga por los delitos de daños informáticos y encubrimiento.

Esto ya tiene enjundia porque una cosa es borrar los ordenadores de tu organización, cosa que entra dentro de la lógica y aún sería discutible y otra muy distinta destruir los datos de uno que no te pertenece.

Sería otro debate juzgar ese chapucero BYOD y si no sería un auténtico despropósito permitir que una persona de la organización utilice equipos informáticos propios para labores corporativas al quedar éstos fuera de las medidas de seguridad, empezando por el backup. Si es que hacían backup en el PP que ya hasta tengo mis dudas.

Así que quién destruyó materialmente el contenido de los ordenadores tendrá que responder. No es objetivo de este blog determinar culpabilidades. Sí reflexionar hasta que punto un informático debe negarse a colaborar en la comisión de un presunto delito aún cuando sus jefes así se lo ordenen.

En cualquier caso, como decía al principio, no quisiera yo estar en la piel de Javier Barrero.

martes, 12 de enero de 2016

La cámara oculta

Cada vez que viajo en avión sufro por mis maletas.

Ya hemos visto en televisión más de una vez como algunos empleados desaprensivos maltratan los equipajes de forma mucho más dura de lo que, en principio, cabría esperar de un servicio que, seamos sinceros, no tiene entre sus prioridades dispensar un trato exquisito los bultos de los pasajeros.



Como para dejar dentro de una maleta un objeto delicado...

La cuestión es que, sin llegar a los extremos de estos manipuladores "altamente cualificados", normalmente todos nos comportamos de una forma diferente cuando pensamos que no nos observan.

Eso pasa igual en el trabajo, y más cuando uno trabaja en este mundo de la informática. Raro será aquel que no haya estado a punto de ser pillado por un jefe en silenciosa aproximación por la espalda consultando con gran interés el Marca en lugar de hacer lo que se supone que uno debería de estar haciendo. La tentación de buscar porno cuando creemos que estamos solos...

Pero hay un inframundo que nos pertenece en exclusiva a los informáticos: la sala del CPD.
Esa sala solitaria donde nuestros servidores, switches, almacenamiento, SAIs y demás parafernalia residen de forma continuada bajo la supervisión de nuestros ojos.

En la discreción y soledad de la sala del CPD se pueden hacer cosas que no se podrían hacer en otro lugar sin quedar en situación comprometida.

Es un buen sitio para -digamos- cambiarse de ropa o rascarse la espalda contra un armario sin quedar como un ceporro. Aunque, quién este blog escribe, no ha llegado a esos otros extremos lujuriosos o inmundos que alguno puede haber pensado.



El caso es que un trabajador desmotivado, enfadado o poco profesional puede comportarse como los simpáticos utilleros que arrojan nuestras maletas como si fueran basura y en el entorno de un CPD hay material de sobra para desahogar nuestra ira.

Podemos tirar de cables RJ45 como quién arranca ortigas, tratar la fibra óptica como si fuera plastelina, cerrar a patadas las puertas de los armarios, sacar o meter discos en caliente al estilo de Chuck Norris, doblar conectores por tirar de lado, o dejar que se nos caigan al suelo las cintas de backup por querer coger más de las que somos capaces de asir con seguridad.

No pasará nada, nadie se enterará.

Pero, ¿haríamos lo mismo si supiéramos que estamos siendo observados por un CCTV?

Lo que yo hago, y lo que aconsejo a cualquiera que esté en la misma situación es comportarse siempre de forma profesional incluso aunque estemos solos. Que no necesitemos una cámara para hacer las cosas lo mejor que sabemos.
Porque nadie nos está mirando, nosotros mismos debemos ser nuestros vigilantes.

Cuando alguno entre en un CPD y sepa positivamente que ninguna cámara lo vigila, que actúe como si no fuera así. Que manipule los elementos con delicadeza, con habilidad y con cuidado. Por profesionalidad y honestidad.

Y los que no crean ni en la profesionalidad ni en la honestidad, que lo hagan por si algún día alguien instala una cámara y no les avisa.