sábado, 5 de febrero de 2011

En el fondo sí nos valoran

Estaba yo pensando que, en el fondo, los informáticos somos unos de los profesionales en los que más confía la gente. No tanto como para pagarnos un sueldo digno, claro está, pero quizá sí lo suficiente como para sentirnos tan valorados como médicos o tal vez abogados (no sé si la comparación es del todo buena).
Los informáticos, como aquel personaje de Matrix, somos los maestros de las llaves.
Parafraseando a Rubalcaba, lo vemos todo, lo sabemos todo.

Yo, como informático, siento cierta ansiedad cuando alguien toca o mira mi ordenador. Justo lo contrario de lo que yo hago cada día, tocar los ordenadores de los demás.
Más de una vez, cuando hay que reinstalar un equipo mi pregunta (y la de cualquier técnico de sistemas) sería:
- ¿Has hecho copia de seguridad de tus ficheros?
La respuesta, que es múltiple como en un examen tipo test podría ser:
- Ah, ¿pero tengo que hacer copia de seguridad?
- ¿Donde están mis ficheros?
- A mí, déjamelo como estaba antes
- Todas las anteriores (esta suele ser la habitual)

Por tanto, quieras que no, debes entrar a navegar por el PC para buscar posibles cosas que el usuario, ni sabe que tiene, ni donde las tiene, ni qué hacer con ellas pero que... inevitablemente necesitará y te pedirá cuando hayas formateado el equipo.

En mi vida como informático he visto cosas de todo tipo. Meter en favoritos enlaces a Chueca.com (no tengo nada contra los gays, pero me pregunto para qué necesitaría un comercial ese acceso en su ordenador corporativo), fotos personales más o menos íntimas (lo más fuerte que he visto es una señora en bikini, pero a saber qué han visto otros por ahí) etcétera.

Como además de tener que cacharrear PCs también tocamos servidores (afortunadamente) lo que nos encontramos a veces es más divertido. No sólo porque tenemos acceso a todo, todo y todo sino porque también vemos alguna vez mensajes de correo.
Tal vez presuntas infidelidades o quién sabe qué.

Pues sí, los administradores de sistemas tenemos un poder enorme y la gente con la que trabajamos no sé si es consciente de que está en nuestras manos. Yo, hasta ahora, nunca jamás he visto un fichero cifrado. En contadas ocasiones con contraseña. Y hablo de información muy delicada.

Sin embargo, y creo que hablo con conocimiento de causa, los informáticos todavía tenemos principios.
No sólo por las claúsulas legales de confidencialidad que tenemos que cumplir (y que podríamos saltarnos sin problema) sino por honradez y profesionalidad, la deontología de los informáticos está entre las más estrictas que conozco.

Sé que a los informáticos nos consideran unos vagos, frikis, que pasamos el día navegando por Internet, jugando a todo tipo de juegos, adictos al porno... pero saben que NUNCA vamos a utilizar nuestro poder para perjudicar a nadie.

Por una vez, creo que nos merecemos esa medalla que me acabo de colgar.

P.D.: no me refiero en este hilo a hackers, lammers, crackers y demás fauna del ciberespacio. Se aplica más, como dice el refrán "El gitano, donde habita no hace daño"

No hay comentarios:

Publicar un comentario