martes, 20 de diciembre de 2011

¡Mi primer currículum!

Hoy ha sido el día.

He recibido mi primer currículum. Afortunadamente no soy yo quién anda buscando empleo, sino que buscadores de empleo llegan a mí.

No obstante, tendré que revisar mi filtro antispam, porque hoy no ha estado nada fino.

El mensajito en cuestión es el siguiente:

 
de XXXXXXXX@gmail.com
 
Estimado Sr


Me pongo en contacto con ustedes para remitirles el currículum, y
que sea incorporado para los  procesos de selección que tengan de
administrativo, atención al cliente o cualquier puesto para el cual
encaje mi perfil, ya que tengo disponibilidad total e inmediata.

-- Gracias, Un saludo, XXXXX XXXXX Tlf.: 99999999

Además de no llevar siquiera asunto, el C.V. tampoco venía incluído. Lástima, porque el nombre de la solicitante prometía.

El caso es que quién ha enviado el C.V. no ha estado demasiado acertado. No tengo ningún tipo de capacidad de decisión en contratación de personal y mucho menos para departamentos que no tienen nada que ver con el mío (TI)
Aparte que si, por un casual, llegara a mis manos el C.V. de alguien que aspirara a mi puesto, naturalmente me encargaría de que dicho C.V. fuera conveniente e irreversiblemente eliminado.

Entiendo que se trata de puro spam o incluso virus. Deduzco que el C.V. estaba infectado y fue eliminado en su momento en algún servidor. Lo que me ha llegado es un resto de texto plano.
Apuesto a que tanto la dirección de correo como el teléfono móvil existen, pero no tienen nada que ver con su supuesta propietaria.

Cierto que en alguna ocasión me han llegado, de rebote y por error, algunos C.V. que iban destinados a otra persona. Pero bueno, mi ética profesional me obliga a guardar secreto.

Y ya un poco fuera de contexto recordar cuando una vez, en un ascensor una sudamericana, después de intercambiar algunas palabras intranscendentes sobre el tiempo y demás me preguntó si yo tenía un trabajo para ella. Tras sobreponerme de la impresión tuve que lamentar informarle de que no, que bastante tenía con conservar el mío. Debo tener cara de Ministro de trabajo pero, de momento, Mariano no me ha llamado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario